De acuerdo con la normativa que regula la protección de datos personales, la información en soporte papel de la oficina de farmacia que contiene datos personales debe ser gestionada confidencialmente.
En este sentido, para destruirla utilizar mecanismos que garanticen la confidencialidad y conseguir que la información se convierta indescifrable, ilegible e irrecuperable. El titular tiene dos opciones: optar por una máquina trituradora o encargar esta tarea a una empresa externa.
¿Qué tipo de documentación que destruir?
La normativa hace referencia a toda aquella información que contiene datos personales de personas identificadas o identificables:
- Formularios de autorizaciones, listas de encargo, documentación con datos de SPD, datos de participación en programas de salud, datos de formulación magistral, fotocopias de planes de medicación, documentos con datos de ortopedia u óptica, u otros documentos con datos de medicación, de empleados o de colaboradores externos, currículos, etc.
- Es útil incluir en este tipo de destrucción toda la documentación referida a la gestión de la oficina de farmacia, como por ejemplo: albanos de entrega, facturas, documentos contables, etc.
¿Cómo funciona la recogida?
Si el farmacéutico titular opta por una empresa externa, ofrecemos dos modelos de destrucción en función de las necesidades:
- Recogida puntual, como puede ser tras una compraventa de farmacia o una limpieza programada. En este caso, hacemos llegar un contenedor o más a la farmacia.
- Recogida periódica, en este caso se entrega un contenedor fijo a la farmacia que, una vez lleno, Bionet recoge y custodia hasta la destrucción y entrega un nuevo contenedor.
En ambos casos, los contenedores contienen una brida que lo identifica y garantiza la seguridad de la custodia y de la destrucción. Posteriormente, Bionet emite un certificado de la destrucción.